Desde que aterrizó en España la pandemia del coronavirus, Estado, a través del sector financiero ha tratado de dar oxígeno a las empresas y familias a través de las líneas ICO y las moratorias. Sin embargo, los bancos opinan que estas medidas no serán suficientes, al menos en el ámbito corporativo, y esperan que el río se desborde entre finales de año y comienzos del próximo.
En este sentido, Andrea Enria, presidente del Mecanismo Único de Supervisión (MUS), en una entrevista interna del BCE, expone “que el incremento de los préstamos dudosos solo comenzará a ser visible al final del segundo o tercer trimestre de este año, es decir, dentro de entre uno y cuatro meses», «A medida que la economía se desploma, la calidad de los activos empeorará», añade.
Desde ArcosAU se prevé un posible repunte en las refinanciaciones y reestructuraciones de crédito de las empresas desde la vuelta de verano, y ellos por varios motivos.
El primero de ellos es que a finales de septiembre se cierran las líneas ICO, con las que el Estado avalará hasta 100.000 millones en nuevos préstamos a grandes empresas, pymes y autónomos. Será entonces también cuando concluya el periodo de carencia de muchos de los préstamos concedidos durante las últimas semanas, que era de seis meses a un año.
Y, de esta forma, el segundo motivo es la moratoria que dio el Gobierno a las empresas para no declarar concursos de acreedores hasta finales de año. Cuando venza este plazo, la cuenta atrás se agotará para muchas de las empresas que estén sufriendo con más fuerza la crisis generada por la pandemia. Ante esta situación, desde ArcosAU, se prevé que muchas refinanciaciones comiencen a negociarse a final de año y que en 2021 haya también un ‘boom’ de reestructuraciones.
Las cifras que van haciendo públicas los bancos reflejan que la demanda de crédito por parte de las empresas se disparó desde mediados de marzo, cuando las compañías hicieron acopio de liquidez. A lo primero que recurrieron fue a las líneas de crédito preconcedido por las entidades. Así, las empresas demandaron 36.000 millones en marzo, la tercera mayor cifra mensual en cinco años, según datos del Banco de España.
No obstante, estas líneas a veces no han sido suficientes, y ha habido que recurrir a otras alternativas como los créditos no ICO, que se han encarecido, o la financiación alternativa, a través de préstamos bilaterales, capitalización de circulante o el ‘leasing’.
En ArcosAU Estudio Jurídico, como especialistas en Derecho Bancario, revisarán su situación, y aclararán sus dudas a este respecto, en defensa de sus intereses.
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